Permite medir la capacidad de adaptación de la organización a las condiciones de un entorno cambiante y brinda a los usuarios los elementos necesarios para identificar amenazas y oportunidades. Se analizan 48 prácticas conductuales que caracterizan a las compañías con capacidad de adaptación y las categoriza en 9 principios fundamentales: Compromiso, Creación de Valor, Iniciativa, Apoyo al Cambio, Liderazgo, Aprendizaje, Apertura, Respeto y Desafío.